MY HAPPY FAMILY (Georgia/2017)
Dirección: Nana Ekvtimishvili y Simon Groß
La historia de Manana sucede en Georgia, un lejano país del Cáucaso, sometido al bloque soviético por muchos años, que logró su independencia en 1991, en el seno de una sociedad muy conservadora y patriarcal. Sin embargo, cuando vean la película, quizás muchas mujeres se sentirán identificadas con su drama, buscando desesperadamente reencontrarse a sí mismas. El cine nos brinda esa posibilidad de plasmar en imágenes y palabras dilemas de dimensión universal.
Tres generaciones de una familia comparten la misma casa. Manana (Ia Shugliashvli) y su esposo Soso (Merab Ninidze) conviven con sus dos hijos, Lasha y Nino con su marido, más los abuelos. Un ruidoso torbellino hogareño, sofocante y demandante, del que Manana planea escapar, alquilando un antiguo departamento para ella sola. Pero la decisión de partir no es fácil.
La gota que rebalsa el vaso ocurre en su cumpleaños. Ella no está de ánimo para festejar, pero sin embargo su marido, quien piensa en la propia diversión, invita a parientes y amigos. Manana permanece en el balcón toda la velada.
Entonces ocurre lo inevitable y decide mudarse. Toda la familia está en su contra, y se preocupan más por la deshonra que significa el abandono del hogar conyugal y los rumores del barrio, que por el bienestar de Manana.
Con actitud valiente y segura de la determinación que ha tomado, esta profesora de letras de 52 años, acondiciona su departamento, recupera el hábito de cantar con su guitarra, y pasa largo tiempo sentada en el sillón escuchando una sonata de Mozart, en preciosas tomas registradas por el director de fotografía Tudor Vladimir Panduru.
Todo el elenco está fantástico y acompaña magníficamente el guion de la directora, dramatizando las angustias y frustraciones de cada uno de los personajes. Ia Shugliashvili pone su cuerpo torneado y su atractiva mirada triste, en una performance serena y sin estridencias, muy conmovedora, sobre todo cuando se entera de una verdad desgarradora, en una fiesta con ex compañeros de colegio.
En el último año he visto dos películas provenientes de Georgia con varios puntos de vista en común, “Beginning” (2020) y “My Happy Family” (2017). Si bien la primera es bastante más críptica y brutal, en ambas sobresale una tremenda insatisfacción femenina y el deseo de encontrar sentido a una existencia, que ha quedado olvidada entre los sufrimientos de la vida cotidiana y relaciones maritales muy desdichadas.
Género: Drama. Duración: 120 minutos. Disponible en Netflix.
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